Qué son los anclajes en PNL y cómo se usan

Si estás familiarizada con temas de Programación Neurolingüística (PNL) entonces habrás escuchado de un término conocido como “anclaje” (anchor en Inglés).

¿Qué son los anclajes en PNL?

El término es una expresión que hace referencia a las anclas de los barcos, cuya función es evitar que este se mueva; es decir, que permanezca en un solo estado. Y esa misma función se aplica en la PNL: que la persona permanezca en un solo estado… emocional.

Hagamos un ejercicio:

¿Cuándo fue la última vez que te sentiste en un estado de extrema confianza y seguridad en ti misma? Piensa cada detalle. ¿Qué estabas viendo? ¿Cuál era ritmo de tu respiración? ¿Qué escuchabas? ¿Qué sentías?

Es muy probable que al hacer este sencillo ejercicio hayas “revivido” ese estado de extrema confianza y seguridad en ti misma. El anclaje busca que puedas acceder a ese mismo estado en cualquier momento, mandándole un mensaje a tu cerebro que le dice que estás repitiendo la misma experiencia y por lo tanto, tendrás una respuesta fisiológica acorde al sentimiento.

Tipos de anclaje

Hay diferentes maneras en las que puedes usar anclas emocionales.

Anclaje físico: Ideal si eres una persona kinestésica. Cuando estás experimentando el estado que buscas anclar puedes hacer un ademán, adoptar una expresión facial, pararte de cierta manera o tocar una parte de tu cuerpo. Lo ideal es que sea algo que hagas de manera frecuente, para que tu cerebro identifique ese patrón especial en el momento en que se presente y el anclaje pueda funcionar.

Anclaje visual: Para los que somos visuales, recordar una imagen o construir una imagen sea externa o interna, puede funcionar muy bien como ancla. Algunas personas usan una visualización de sí mismos experimentando un estado de plenitud y esta información pasa al cerebro para acceder a ese estado inmediatamente.

Anclaje auditivo: Para las personas más auditivas, un cierto tipo de voz, una canción, una frase o algo similar, es suficiente para acceder al estado emocional deseado y esta es el ancla que necesitan.

Los sentidos del olfato y el gusto también son un camino para transportarnos a esas experiencias, sobre todo gastronómicas. De hecho, el primer caso documentado de este tipo de reacciones fue observado en un experimento realizado por Iván Pávlov, con el conocido “Perro pavloviano”.

Acá dejamos algunos vídeos que profundizan en el tema de los anclajes en PNL:

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